El principal fabricante de automóviles alemán, Volkswagen, se ha visto afectado por un importante descenso de las ventas en los últimos trimestres. A pesar de ser una de las marcas dominantes, la competencia en la industria automovilística se está intensificando y sus problemas son indicativos del estado de todo el mercado europeo. Los fabricantes de automóviles se enfrentan a costes elevados, sobre todo para la producción de coches eléctricos tecnológicamente avanzados, que luego deben repercutir en los precios. China, en cambio, ofrece a los consumidores una alternativa más barata.
¿Cómo planea Volkswagen afrontar la electrificación de los vehículos?
El Grupo Volkswagen AG está experimentando actualmente uno de los cambios más significativos de su historia. En los últimos años, se ha centrado intensamente en la electrificación de su cartera y en la transformación digital, al tiempo que se enfrenta a varios retos en el escenario global. Actualmente se está asociando con varias empresas tecnológicas, entre las que destaca Rivian en el campo de los vehículos eléctricos. Ha estado prestando mucha atención a los problemas de software que han ralentizado el lanzamiento de algunos modelos, algo especialmente crítico en el contexto de las tecnologías autónomas. Sus marcas de lujo, como Porsche y Audi, se están beneficiando de modelos premium, pero los coches de producción en serie, como Skoda y SEAT, se enfrentan a una caída de la demanda y a la presión sobre los precios.
Volkswagen lleva años planeando una plataforma unificada para vehículos eléctricos, conocida como Scalable Systems Platform (SSP). Sustituiría a los sistemas actuales y simplificaría la producción en todas las marcas del Grupo VW, reduciendo costes. En un principio estaba previsto que debutara en 2026, pero su desarrollo se ha visto acosado por problemas, sobre todo en el área de software, lo que ha provocado que se retrase hasta 2028.
Volkswagen ve en los despidos la única alternativa
En el contexto de la necesaria reducción de costes, Volkswagen anunció hace meses despidos e incluso la posibilidad de cerrar algunas fábricas, lo que sería la primera vez en sus 87 años de historia. A finales de noviembre, concretó estos planes con el cierre de al menos tres fábricas en Alemania, donde decenas de miles de empleados perderían su empleo. Su objetivo es recortar costes en 4.000 millones de euros (4.210 millones de dólares), lo que espera conseguir reduciendo los salarios un 10%, además de los despidos. Por esta razón, ha entrado en conflicto con los sindicatos, que a su vez exigen un aumento del 7% para los empleados. Ya están en marcha varias huelgas en Alemania, pero a pesar de la escalada de estas tensiones, el fabricante de automóviles considera que los despidos son inevitables. Las críticas de los sindicalistas también se dirigen al hecho de que, en lugar de una estrategia coherente a largo plazo, se está acercando a una solución que tendrá un impacto negativo en la mano de obra en particular.
Cooperación con Rivian y oportunidades en el campo de los vehículos eléctricos
Volkswagen está intentando aumentar su competitividad en el campo de los vehículos eléctricos, en particular a través de su nueva cooperación con la empresa estadounidense Rivian, con la que ha anunciado la creación de una empresa conjunta. La inversión inicial de Volkswagen iba a ser de 5.000 millones de dólares, pero en noviembre de 2024 la empresa anunció un aumento a 5.800 millones de dólares. La asociación pretende imponer la tecnología de Rivian a Volkswagen, mientras que esta última utilizará los fondos para lanzar su último modelo R2, cuya llegada al mercado está prevista para el primer semestre de 2026. Al mismo tiempo, se espera que la empresa conjunta lance los primeros modelos de sus propios coches eléctricos en 2027.
La industria automovilística europea en crisis
Los problemas a los que se enfrenta actualmente Volkswagen subrayan los retos más amplios a los que se enfrenta la industria automovilística europea. Los coches eléctricos representan un reto importante para los fabricantes, sobre todo ante la creciente competencia. Las empresas chinas están llenando los mercados con modelos más asequibles gracias a incentivos masivos y mano de obra barata, algo que la UE quiere combatir con nuevos aranceles. Sin embargo, los fabricantes de automóviles, entre ellos Volkswagen, critican estas medidas por el posible impacto negativo en sus ingresos, ya que China podría, en su opinión, introducir medidas de represalia.
Al mismo tiempo, en Europa hay escasez de mano de obra cualificada y componentes caros que disparan los costes. Los elevados precios de los VE europeos están desanimando a los clientes más frugales, que a su vez buscan alternativas más asequibles. Por este motivo, los fabricantes de automóviles se están replanteando sus objetivos de cambio total a los vehículos eléctricos en los próximos años y están empezando a centrarse en el "término medio" que representan actualmente los híbridos. Sin embargo, a pesar de una ralentización temporal de la demanda, la electrificación de la industria automovilística sigue siendo el principal objetivo de la mayoría de los fabricantes europeos, especialmente debido a las estrictas normas de emisiones de la UE y a la prohibición de producir coches de combustión interna para 2035.[1][2]
Resultados económicos
La gravedad de la transformación de la industria automovilística se reflejó en los últimos resultados de Volkswagen del tercer trimestre de 2024. A pesar de unos ingresos ligeramente superiores a los previstos, de 78.360 millones de euros (85.410 millones de dólares), el aumento de los costes y la ralentización de la demanda, sobre todo en China, han reducido significativamente su rentabilidad. El beneficio neto fue de 1.370 millones de euros (1.490 millones de dólares), un 66% menos que en el mismo periodo de 2023. El beneficio por acción fue de 3,34 euros (3,64 dólares)*. Las ventas totales se vieron afectadas por un descenso del 7% en las entregas mundiales de vehículos. Los problemas de altos costes de Volkswagen también son evidentes en su margen de beneficio neto, que disminuyó por cuarto trimestre consecutivo . En el tercero, cayó al 1,74%, una diferencia significativa respecto al 3,92% del trimestre anterior, o el 5,11% del periodo comparable de 2023.
Se espera que los ingresos para todo el año 2024 se estanquen
En sus perspectivas actualizadas para 2024, Volkswagen espera unas ventas anuales de alrededor de 320.000 millones de euros (348.800 millones de dólares), que se mantendrían planas en comparación con 2023. También prevé una fuerte caída del flujo de caja neto anual en la división de automoción hasta los 2.000 millones de euros (2.180 millones de dólares), frente a los 10.700 millones de euros (11.660 millones de dólares) del año anterior. Volkswagen atribuyó parte de la caída del flujo de caja neto al elevado gasto en fusiones y adquisiciones. De los 3.500 millones de euros (3.810 millones de dólares) previstos para este fin, 2.000 millones de euros (2.180 millones de dólares) representan la primera parte de la mencionada inversión en la próxima empresa conjunta con Rivian.[3]
Las acciones en mínimos de 14 años*
Los desfavorables resultados en los últimos periodos financieros también han repercutido en la evolución de las acciones de Volkswagen, que el martes 3 de diciembre de 2024 cotizaban en su nivel más bajo en la Bolsa de Fráncfort desde 2010. Ya han perdido casi el 30% de su valor este año y han continuado su tendencia bajista desde abril.* Sin embargo, la iniciativa del coche eléctrico podría devolver al fabricante de automóviles al buen camino a largo plazo. A pesar de la ralentización de la demanda, la electrificación es inevitable y, en última instancia, el compromiso de los fabricantes de automóviles con este segmento será clave para su futuro y para seguir siendo relevantes. Esto da esperanzas a los inversores a largo plazo.
Evolución del precio de las acciones de Volkswagen Concern en los últimos 5 años. (Fuente: Google Finance)*
Las posibles repercusiones de la reestructuración son de gran alcance
Todos los problemas a los que Volkswagen se ha enfrentado recientemente se trasladarán inevitablemente al consumidor final. Sin embargo, esto también depende de cómo gestione la compañía automovilística la transición a los vehículos eléctricos y de si será capaz de competir con otros fabricantes en este ámbito. Dado que su peso en la economía alemana, así como en toda la industria automovilística, es incuestionable, sus decisiones pueden pasar factura no sólo en forma de precios más altos, sino también afectar negativamente a los medios de vida de comunidades enteras que dependen de los puestos de trabajo en las fábricas de Volkswagen y, en última instancia, reducir el PIB global del país.
Conclusión
A pesar de la carga financiera, los pasos en el caso de la empresa conjunta con Rivian son estratégicamente significativos, ya que pueden acercar a Volkswagen a reforzar su posición en el mercado de vehículos eléctricos a largo plazo, especialmente en Estados Unidos. Aunque la presión de otras empresas automovilísticas es significativa, Volkswagen intenta garantizar su competitividad a largo plazo invirtiendo en nuevas tecnologías y asociaciones. Su capacidad para optimizar costes y acelerar el retorno de la inversión será clave para afrontar los retos de los mercados de vehículos eléctricos y mantener la confianza de los inversores. [1]
Adam Austera, Analista Principal en Ozios
* Rentabilidades pasadas no garantizan resultados futuros.
[1] Las declaraciones prospectivas se basan en suposiciones y expectativas actuales, que pueden ser inexactas, o en el entorno económico actual, que puede cambiar. Tales afirmaciones no son garantía de resultados futuros. Implican riesgos y otras incertidumbres difíciles de predecir. Los resultados pueden diferir materialmente de los expresados o implícitos en cualquier declaración prospectiva.
[1] https://www.europarl.europa.eu/RegData/etudes/ATAG/2024/762419/EPRS_ATA(2024)762419_EN.pdf
[2] https://www.policycircle.org/industry/electric-vehicle-industry-china/
[3] https://www.euronews.com/business/2024/10/30/volkswagens-earnings-disappoint-as-shares-plunge-to-24-year-low