Las acciones japonesas han registrado un éxito extraordinario: el índice Nikkei 225 superó el martes su máximo histórico.* Este crecimiento está estrechamente relacionado con el entusiasmo mundial por la inteligencia artificial (IA) y los buenos resultados de las empresas tecnológicas japonesas. La debilidad del yen y la política monetaria expansiva del Banco de Japón (BoJ) apoyan aún más esta evolución positiva, que ha atraído importantes inversiones extranjeras. Esto sitúa a la bolsa japonesa en el punto de mira de los inversores de todo el mundo.
Historia del Nikkei 225
El índice Nikkei 225 está formado por 225 empresas japonesas de gran valor y liquidez que cotizan en la Bolsa de Tokio en una amplia gama de sectores. Un hito fue su máximo de diciembre de 1989, cuando el índice alcanzó los 38.915 puntos durante una "burbuja" en la economía japonesa, alimentada por un exceso de inversión y especulación. Tras el estallido de esta burbuja en la década de 1990, se produjo un largo periodo de estancamiento conocido como la "década perdida", durante el cual el índice descendió durante un periodo prolongado. La crisis financiera de 2008-2009 agravó aún más el declive. Sin embargo, desde 2012, con la llegada de políticas que incluían estímulos fiscales y una política monetaria expansiva, el índice ha empezado a subir de nuevo. Desde la pandemia del COVID-19 en 2020, el índice ha experimentado fluctuaciones, pero gracias a las masivas medidas de estímulo del Gobierno y al crecimiento continuado de gigantes tecnológicos como Sony, Toyota y SoftBank, el Nikkei 225 alcanzó un nuevo máximo histórico en marzo de 2024, superando el récord establecido a finales de la década de 1980.*
Récord del Nikkei 225
El martes 9 de julio de 2024, el índice Nikkei 225 subió un 1,96% para cerrar en un nuevo máximo histórico de 41.580 puntos, superando el máximo de hace unos meses. La subida de los valores tecnológicos se vio respaldada por el entusiasmo en el sector de la inteligencia artificial en Japón, que también impulsó las acciones en Estados Unidos, con los índices S&P 500 y Nasdaq alcanzando nuevos récords. El sentimiento positivo también se vio impulsado por un informe de Nikkei Asia según el cual Sony y otros fabricantes de chips japoneses tienen previsto invertir alrededor de 5.000 millones de USD para ampliar su capacidad de producción en los próximos 5 años.[1] Además del aumento de la demanda de chips de IA, la expectativa de un recorte de los tipos de interés estadounidenses en septiembre se sumó a la evolución positiva del mercado. Otro índice japonés, el Topix, también alcanzó su máximo histórico el martes. La inmensa popularidad de la renta variable japonesa queda patente en el hecho de que, en la última semana de junio, los mercados bursátiles locales registraron entradas de inversión extranjera por un total de 604.900 millones de yenes (3.750 millones de dólares), el mayor volumen semanal desde abril de este año. [2]
Evolución del valor del índice Nikkei 225 en los últimos 5 años (Fuente: Google Finance)*.
Evolución del valor del índice Topix en los últimos 5 años (Fuente: Google Finance)*.
El efecto de la debilidad del yen está ayudando a la renta variable japonesa
Desde principios de 2023, el yen japonés se ha debilitado significativamente frente al dólar estadounidense, creando condiciones favorables para la renta variable japonesa.* El efecto de la debilidad del yen ayuda a los exportadores, ya que sus beneficios de exportación aumentan al convertirse a yenes. Esta tendencia se ha visto respaldada por la política monetaria del Banco de Japón (BOJ), que sigue manteniendo bajos los tipos de interés y continúa comprando bonos del Estado (Quantitative Easing), debilitando el yen. La depreciación de la moneda ha impulsado los beneficios de las principales empresas exportadoras japonesas y ha animado el mercado bursátil. Se espera que esta tendencia continúe, ya que es improbable que el Banco de Japón suba los tipos de interés en un futuro próximo, lo que podría debilitar el efecto de la debilidad del yen. Sin embargo, los analistas japoneses esperan que los salarios reales empiecen a subir de julio a septiembre, lo que debería apoyar la demanda interna en la segunda mitad del año.[1][1]
Η μη συμβατική νομισματική πολιτική της Τράπεζας της Ιαπωνίας
La política monetaria no convencional del Banco de Japón
En su última reunión, celebrada a mediados de junio de 2024, el Banco de Japón mantuvo sin cambios sus tipos de interés a corto plazo entre el 0% y el 0,1%, tal y como se esperaba. Aunque es poco probable que los modifique en la próxima reunión, prevista para finales de julio, el banco central ha anunciado una posible reducción del volumen de compras de deuda pública, lo que podría estabilizar la divisa.Ya en marzo, el BoJ subió los tipos de interés desde niveles negativos por primera vez desde 2007, poniendo fin a una era de estímulo financiero masivo en forma de préstamos baratos. Sin embargo, siguió comprando bonos en un intento de estabilizar sus rendimientos a la baja. Sin embargo, estas compras debilitaron el yen frente a otras divisas mundiales. El gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, declaró en mayo que el banco vigilaría la evolución del yen y ajustaría la política monetaria para evitar los efectos económicos negativos de su volatilidad.[2]
Conclusión
Está claro que la renta variable japonesa está viviendo una nueva edad de oro, impulsada por el revuelo en torno a la inteligencia artificial y la debilidad del yen. El Nikkei 225 y otros índices japoneses han superado máximos históricos, lo que refleja un fuerte crecimiento y un sentimiento positivo del mercado. Dada la continuidad de la política monetaria expansiva y los aumentos previstos de los salarios reales, parece que las tendencias positivas podrían persistir a corto plazo. No obstante, habrá que seguir de cerca las nuevas medidas de la política monetaria del Banco de Japón, que pueden tener un impacto significativo en los mercados bursátiles locales.
[1,2] Las afirmaciones de carácter prospectivo se basan en suposiciones y expectativas actuales, que pueden ser inexactas, o en el entorno económico actual, que puede cambiar. Tales afirmaciones no son garantía de resultados futuros. Implican riesgos y otras incertidumbres difíciles de predecir. Los resultados pueden diferir materialmente de los expresados o implícitos en las declaraciones prospectivas.
* Los resultados pasados no garantizan los resultados futuros.
Adam Austera, analista principal de Ozios
[1] https://asia.nikkei.com/Business/Markets/Equities/Japan-s-Nikkei-average-closes-at-all-time-high-breaks-March-record
[2] https://www.cnbc.com/2024/06/14/bank-of-japan-set-to-reduce-jgb-purchases-stands-pat-on-interest-rate.html
[1] https://www.investing.com/news/stock-market-news/japans-nikkei-index-hits-record-high-above-41k-on-tech-gains-weak-yen-3510990
[2] https://www.investing.com/news/economy-news/japanese-stocks-gain-biggest-weekly-foreign-inflow-in-212-months-3508292