Los aranceles comerciales no son sólo una herramienta política, sino un poderoso factor que influye en los mercados mundiales. La última medida del presidente estadounidense, anunciando subidas de aranceles a las importaciones de Canadá, México y China, ha provocado fuertes reacciones. Mientras que los aranceles a los socios comerciales de EE.UU. se suspendieron temporalmente, China no recibió tal exención. Esta decisión desató de inmediato la incertidumbre, provocando la reacción de los mercados de todo el mundo, en los que el oro volvió a mostrarse como un valor refugio. La incertidumbre se acentuó aún más, ya que medidas similares podrían afectar también a Europa.
El oro volvió a ser un valor refugio.
Suspensión temporal de aranceles
El primer fin de semana de febrero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó decretos que aumentaban los aranceles sobre los productos importados de Canadá y México. Los aranceles iban a subir un 25%, con un 10% adicional dirigido específicamente al petróleo y al gas natural canadienses. Sin embargo, horas antes de que entraran en vigor el 4 de febrero de 2025, altos funcionarios de los países implicados anunciaron un aplazamiento temporal de 30 días. Un factor clave en este aplazamiento fue un acuerdo para aplicar medidas fronterizas más estrictas destinadas a reducir las actividades de contrabando, en particular de fentanilo, en los EE.UU. Canadá se comprometió a intensificar sus esfuerzos contra la delincuencia organizada, mientras que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, logró un compromiso de EE.UU. para hacer frente a la venta ilegal de fentanilo.La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, obtuvo el compromiso de EE.UU. de abordar la venta ilegal de armas de fuego en México.[1] Sin embargo, el acuerdo se produjo tras amenazas de medidas de represalia. Canadá, por ejemplo, había planeado imponer aranceles del 25% a productos estadounidenses por valor de hasta 155.000 millones de dólares.[2]
Aaranceles en vigor para China, Europa podría ser la próxima
Al anunciar el paquete de aranceles para los países vecinos, Trump no excluyó a China. A diferencia de Canadá y México, no se concedió ningún aplazamiento, y un arancel del 10% sobre todas las importaciones chinas entró en vigor el 4 de febrero de 2025. En respuesta, Pekín impuso aranceles del 15% sobre el gas natural licuado y el carbón, mientras que el petróleo, los equipos agrícolas y los camiones fueron golpeados con un impuesto del 10%. Estos aranceles chinos entrarán en vigor el 10 de febrero de 2025. Además, China anunció controles a la exportación de minerales raros, la inclusión de ciertas empresas estadounidenses en una lista negra y el inicio de una investigación antimonopolio sobre Google.[3] Trump también advirtió que la Unión Europea pronto se enfrentaría a aranceles similares, argumentando que no importa suficientes productos estadounidenses.[4]
Los mercados asiáticos se recuperan de las pérdidas iniciales
El lunes 3 de febrero de 2025, tras el anuncio de los aranceles, las bolsas asiáticas sufrieron fuertes ventas. Los fabricantes de automóviles japoneses, como Toyota, Honda y Mazda, cuyas ventas en Estados Unidos dependen de las cadenas de suministro de México y Canadá, se vieron especialmente afectados. La agitación arrastró a la baja a índices clave como el Nikkei 225 de Japón y el Hang Seng de Hong Kong. Sin embargo, el anuncio de un aplazamiento de los aranceles y las contramedidas de China proporcionaron cierto alivio, ayudando a las acciones y a los índices a recuperar posteriormente parte de sus pérdidas.[5]Los mercados chinos permanecieron cerrados debido a las celebraciones del Año Nuevo Lunar.
Pérdidas en EE.UU.
Wall Street también experimentó caídas. La preocupación por la subida de los precios, el aumento de la inflación y la desaceleración económica causada por los aranceles llevaron a los principales índices S&P 500, Dow Jones y NASDAQ a cerrar en rojo el lunes. Los valores tecnológicos, como Apple, que depende en gran medida de la fabricación china, sufrieron pérdidas, al igual que fabricantes de automóviles como Tesla y General Motors. El gigante de las bebidas Diageo, cuya producción de tequila se basa en México, también se vio afectado.[6]
Incertidumbre en Europa
Los mercados europeos reflejaron las pérdidas mundiales, siendo el sector del automóvil el más afectado el lunes. Volkswagen y Stellantis, que tienen fábricas en México, sufrieron caídas, al igual que Mercedes y BMW. Aunque algunos fabricantes de automóviles lograron recortar pérdidas. Como informa Reuters, los aranceles mexicanos podrían tener un impacto mucho peor en el sector automotriz europeo, incluyendo a sus proveedores, que los aranceles impuestos a otros bienes de la UE. Algunos índices europeos también sufrieron una corrección.[7]
El oro alcanza máximos históricos
Un claro ganador en este entorno turbulento fue el oro, ya que los inversores se volcaron en él como activo refugio. El lunes 3 de febrero de 2025, los precios del oro alcanzaron un nuevo máximo histórico de 2.830 dólares por onza troy. Los contratos de futuros del oro también alcanzaron un nivel récord de 2.870 dólares antes de retroceder. El 4 de febrero de 2025, el oro al contado cotizaba a 2.821 dólares, mientras que los contratos de futuros habían caído a 2.848 dólares.

Evolución del precio del oro al contado en los últimos cinco años. (Fuente: Investing.com)*

Evolución de los precios de los contratos de futuros del oro para entrega en abril de 2025 en los últimos cinco años. (Fuente: Investing.com)*
Conclusión
Aunque algunos aranceles se retrasaron temporalmente, la incertidumbre en los mercados mundiales sigue siendo elevada. Las respuestas de Canadá, México y China sugieren que la guerra comercial podría escalar a un conflicto prolongado, impactando múltiples sectores económicos. Los inversores siguen la evolución con cautela, recurriendo a activos refugio como el oro. La pregunta clave es cómo se desarrollará la situación una vez expire el aplazamiento de 30 días, pero una cosa es segura: el comercio mundial se enfrenta a uno de sus momentos más tensos de la historia reciente.
*Los resultados pasados no son indicativos de los resultados futuros.