Los últimos meses han traído una considerable incertidumbre a los mercados financieros, impulsada principalmente por las políticas comerciales del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El euro ha sido uno de los mayores beneficiados, fortaleciéndose significativamente frente al dólar estadounidense. A principios de julio, el tipo de cambio EUR/USD alcanzó los 1,18 dólares, el nivel más alto en cuatro años.* Esta evolución ha beneficiado a las empresas europeas con costes denominados en dólares, pero podría perjudicar a los exportadores que venden en dólares. Para los inversores, es crucial entender qué está impulsando esta tendencia y quién puede ganar o perder con ella.
La confianza en el dólar estadounidense está menguando
El dólar está bajo presión desde varias direcciones. Estados Unidos se enfrenta a un déficit presupuestario cada vez mayor, agravado por los aranceles y una sensación general de incertidumbre exacerbada por la administración de Trump. Según muchos expertos, esto socava la confianza en la divisa estadounidense. La agencia de calificación crediticia Moody's incluso rebajó la calificación de Estados Unidos de AAA a Aa1. Como consecuencia, el mercado espera que la Reserva Federal recorte los tipos de interés, probablemente ya en septiembre. Se prevén dos recortes de tipos en total este año. [1]
Unos tipos más bajos implican una reducción de los rendimientos de la deuda pública estadounidense, lo que disminuye el atractivo del dólar como refugio seguro. Mientras tanto, la zona euro se recupera de una leve recesión. Los países europeos están invirtiendo en infraestructuras y defensa, y Alemania aprobó en marzo un enorme fondo de inversión de 500.000 millones de euros. Aunque los fondos aún no se han utilizado en su totalidad, los mercados ya están reaccionando positivamente. La Comisión Europea prevé que el crecimiento del PIB de la zona euro alcance el 1,3% en 2025, frente al 0,8% de 2024. [2]
Otro factor clave son los diferenciales de rendimiento. Aunque el BCE también está bajando los tipos, lo está haciendo con cautela. El mercado espera como mucho una bajada más este año, tras la cual los tipos deberían permanecer estables. Esto contrasta con la postura más agresiva de la Reserva Federal. En consecuencia, los bonos europeos ofrecen actualmente rendimientos más atractivos que sus homólogos estadounidenses, lo que apoya significativamente al euro. La Presidenta del BCE, Christine Lagarde, subrayó que la inflación está ahora bajo control y que la eurozona tiene unas perspectivas positivas. Los inversores extranjeros mueven cada vez más capital hacia Europa.

Evolución de la cotización delEUR/USD en los últimos 5 años. (Fuente: tradingview.com)*
Quién se beneficia de un euro más fuerte
Las empresas con costes en dólares e ingresos en euros se benefician de un euro más fuerte. Un ejemplo típico son aerolíneas como Lufthansa, Ryanair y Air France-KLM, que pagan el combustible y el alquiler de aviones en dólares. Lufthansa ya se benefició de la bajada de los precios del petróleo en el segundo semestre de 2024, y ahora la fortaleza del euro impulsa aún más sus resultados.
Compañías textiles como Inditex (propietaria de la marca Zara) compran ropa en Asia en dólares. Un euro más fuerte reduce sus costes unitarios, mejorando los márgenes. Inditex espera que, aunque el tipo de cambio puede reducir los ingresos en torno a un 3%, el ahorro de costes podría compensarlo, haciendo que el impacto global sea positivo.
Las empresas estadounidenses con una gran proporción de ingresos procedentes de Europa, como Apple, Microsoft, Coca-Cola y McDonald's, registran mayores ingresos en dólares al convertir desde euros. Apple, por ejemplo, genera alrededor de una cuarta parte de sus ingresos en Europa, por lo que un euro más fuerte puede aumentar su beneficio neto.
Quién sufre con un euro más fuerte
Cuando los ingresos en dólares se convierten a un euro más fuerte, el beneficio neto disminuye. Airbus, que obtiene más de dos tercios de sus ingresos en dólares, calcula que cada subida de un céntimo del euro reduce su beneficio neto en 125 millones de euros. Las marcas de lujo como LVMH y Kering generan entre el 20% y el 30% de sus ventas en EE.UU. Un euro más fuerte encarece sus productos en EE.UU., lo que puede frenar la demanda. También implica menores beneficios denominados en euros al convertirlos de dólares. La empresa holandesa ASML, que produce máquinas litográficas para la industria de semiconductores y sirve principalmente a empresas tecnológicas extranjeras, también encaja en esta categoría.
Conclusión
La repentina subida del euro en el primer semestre de 2025 golpeó a los mercados más de lo esperado. El riesgo cambiario sigue siendo un factor clave para las empresas europeas. Los inversores deben vigilar cómo se cubren las empresas contra las fluctuaciones de los tipos de cambio y si pueden adaptar sus modelos de negocio. Al mismo tiempo, el euro está recuperando la confianza como moneda, lo que podría remodelar los flujos de capital a largo plazo y reorientar algunas inversiones de EE.UU. a activos europeos. Si el euro se mantiene fuerte en la segunda mitad del año, será crucial observar si el BCE sigue siendo prudente a la hora de recortar los tipos y si la fortaleza de la moneda empieza a reprimir excesivamente la inflación. Esto también podría influir en la dirección de la política económica de la zona euro. [3]
* Los resultados pasados no garantizan los resultados futuros.
[1,2,3] Las afirmaciones prospectivas se basan en suposiciones y expectativas actuales, que pueden ser inexactas, o en el entorno económico actual, que está sujeto a cambios. Estas afirmaciones no garantizan resultados futuros. Implican riesgos y otras incertidumbres difíciles de predecir. Los resultados podrían diferir materialmente de los expresados o implícitos en cualquier declaración prospectiva.
Previsión.